La Grafía y la pronunciación del latín.

 

La grafía y pronunciación del latín

En este apartado conoceremos las vocales, los diptongos, las consonantes, la división en sílabas y los modos de escribir ciertas letras para representar sonidos diversos. 

Algunos puntos para conocer y profundizar

1) A demás del latín ¿cuáles son las otras lenguas indoeuropeas?
Sánscrito, iraní, eslavo, griego, lengua itálica, lengua germánica.

2) ¿Cuáles son las varias etapas de la historia de la lengua latina?

En la historia de la lengua latina se pueden individuar varias etapas, que van de la más antigua (latín pre-literario y arcaico, hasta el 240 a. C., cuando inicia la literatura latina) hasta la más madura (latín literario y clásico, del siglo III a.C. al siglo I d.C.) y aquella ya declinante (latín imperial, del siglo I d.C. a la caída del imperio Romano de occidente en el siglo V d. C.), para terminar con la época de la transformación de la lengua, en forma progresivamente modificada, que pasa a través del latín post-clásico, al latín cristiano y al medieval.

3) ¿Después de la caída del Imperio Romano dónde sobrevive el uso de la lengua latina?

En este periodo el latín de la literatura fue salvaguardado por la Iglesia, que de un lado salvó literalmente, particularmente en los monasterios, una gran parte del patrimonio literario antiguo, y por otro lado, adecuó la lengua latina a los propios fines litúrgicos y sacros, haciendo una lengua particular, universal y sacra al mismo tiempo, gracias también al enriquecimiento que provenía del griego y del hebreo. Pero el latín viene usado por muchos siglos como única lengua escrita en el mundo que había sido Romano. En las cancelerías del rey, en la curia romana, en la liturgia de la Iglesia Católica, en la producción de libros, la única lengua era el latín; pero era un latín siempre más corrupto y siempre más influenciado por el idioma hablado.

4) ¿Cuáles son las lenguas romances o neolatinas?

Italiano, francés, español, portugués y romeno, otras lenguas de difusión local, como el ladino hablado en la zona oriental de los Alpes y el sardo, hablado en la isla de Sardegna.

La grafía y pronunciación del latín

Esquema

Grafía y pronunciación del latín
Vocales
Diptongos
Consonantes
Acento
División en sílabas

La grafía y pronunciación del latín

El latín usaba una grafía derivada del alfabeto griego occidental que a su vez derivaba del fenicio, el más antiguo alfabeto elaborado por el hombre.

Los romanos toman su alfabeto de los griegos, adaptándolo a las propias exigencias, de hecho eliminan por ejemplo, algunas letras griegas no esenciales como θ, ζ, φ e insertaron otras no presentes en el griego como f y u. En su historia milenaria la lengua latina sufre notable influencia del griego, ya sea por razones estrictamente prácticas legadas a los cambios comerciales o ya sea por razones culturales.

Estas eran las letras del alfabeto latino, inicialmente solo capitales es decir, mayúsculas.
A B C D E F (G) H I (K) L M N O P Q R S T V (Y) (Z)

La letra G inicialmente no existía en latín: una pequeña consecuencia de esa ausencia permaneció también en el periodo clásico en la abreviación “C.” por Gaius y “Cn.” Por Gnaeus. La G latina viene creada a mitad del siglo III a.C. modificando el signo C. Las últimas dos letras son añadidas al final de la edad republicana por trascribir el helenismo que contenían los fonemas /y/ y /z/, inexistentes en el latín clásico. El alfabeto latino en este periodo no contaba con las minúsculas, estas aparecen más tarde, ni tenía ´J´ e ´U´ que se remontan al Medioevo.

Actualmente para la pronunciación del latín están en uso dos métodos, uno sigue la pronunciación eclesiástica tradicional y el la otra la restituta.

En los países neolatinos católicos, sobre todo en Italia, prevalece la pronunciación eclesiástica, consolidada por la Iglesia Católica en el uso eclesiástico romano (y recomendada por el Papa Pio X a todo el mundo católico) que refleja en larga medida aquella que fue efectivamente la pronunciación del latín en una fase precisa (aunque tardía) de la historia y que se ha mantenido por una tradición ininterrumpida. En los países germánicos, por el contrario, prevalece la considerada pronuntiatio restituta, es decir, una pronunciación que se considera muy similar a aquella del latín clásico. La discusión sobre estas dos formas de pronunciación continúa abierta, indudablemente la restituta debería ser más cercana a la pronunciación de la edad clásica, che podemos reconstruir con suficiente seguridad a través de testimonios diversos, como las indicaciones sobre la pronunciación que encontramos en los escritos latinos, en particular en los gramáticos, las inscripciones del griego al latín y viceversa…

Es verdad que la Iglesia ha adquirido el latín hablado por el pueblo, y no ha inventado una nueva pronunciación: en efecto la pronunciación eclesiástica es más cercana al italiano moderno, porque las modificaciones de la fonética latina, si bien, no reflejadas en la escritura, fueron conservadas en la lengua oralmente hasta los primeros escritos en italiano. Además, como sucede también hoy con los idiomas hablados en grandes territorios, la pronunciación de ciertos sonidos puede ser diversa de localidad a localidad. Por lo tanto no se puede excluir del todo que la pronunciación eclesiástica y la pronuntiatio restituta, estuvieron vivas, ante todo, en épocas diversas y también que hayan convivido en el mismo periodo en regiones diversas, o también en los mismos lugares, pero en diversas clases sociales.


Este es el sistema fonológico del latín Clásico:

Vocales

Las vocales son a, e, i, o, u, y. Se distinguen por vocales largas y vocales breves. Las vocales largas son marcadas de una línea en sobre posición, en tanto que las breves de un signo semicircular: ā / ă.

En latín las vocales breves deben ser pronunciadas más abiertas que las vocales largas.

La letra y se pronuncia como la u francés o la ü alemana, sonido que se puede reproducir fácilmente cerrando las labios en forma de o y pronunciando u o si se prefiere pronunciando i. Esta pronunciación está en uso en la restituta, mientras que en la pronunciación eclesiástica se lee como i

Diptongos

Un diptongo se compone de dos vocales unidas en una misma sílaba. En latín clásico los dos sonidos permanecían distintos (como hoy se usa en la restituta) y el acento caía siempre en la primera vocal.

Los diptongos que encontramos en las palabras latinas son:

ae que en la pronunciación eclesiástica se lee e abierta, mientras que en la restituta mantiene los sonidos distintos.

oe que en la pronunciación eclesiástica se lee e abierta, mientras que en la restituta mantiene los sonidos distintos.

au que se lee siempre con los dos sonidos distintos.

ui que se lee siempre con los dos sonidos diferentes.

eu y, yi, que se encuentran solo en las palabras de derivación griega y se leen con dos sonidos distintos.

Consonantes

Para las consonantes la pronunciación eclesiástica tradicional, bastan pocas advertencias:

La h es muda, es decir no se pronuncia de hecho, ya sea al inicio que en el cuerpo de la palabra (herba, nihil);

Los grupos ch, ph y th se leen respectivamente como k, f y t (Christus, philosophia, theatrum);

La s intervocálica se pronuncia normalmente sonora (rosa, asinus), mientras que es sorda al inicio del segundo elemento de la palabra compuesta (de-siderium, prae-sum);

El grupo ti seguido de vocal se lee zi (gratia, tertius); pero se lee ti después de t, s, x, en las palabras de origen griego y cuando sobre la i cae el acento (bestia, Miltiades, totíus):

La x suena k+s pero se lee g+s sonora en el grupo inicial ex +vocal (exercitus, exire) y en la palabra auxilium;

La z se pronuncia siempre sonora (zephyrus)
En este curso usaremos siempre y solamente la pronunciación eclesiástica tradicional.

Resumamos de todas formas las principales características de la pronunciación restituta

• (non existe el sonido [v] fricativo,) el signo grafico ´V´ es pronunciado como [u] o [w] (u semivocalica): por ejemplo VVA (uva) que se pronuncia [´uwa]; idem VINVM (vino), pronunciado [winum] y así en adelante…
• la ´T´ seguida de ´I´ se pronuncia [t]: por ejemplo GRATIA se pronuncia [´gratia].
• Los diptongos ´AE´ e ´OE´ se pronuncian [ae] e [oe]: por ejemplo CAESAR (Cesare) se pronuncia [´kaesar].
• la letra ´H´ exige aspiración al inicio de la palabra (no en el cuerpo) y ´PH´, ´TH´ y ´CH´, transliteración de las letras griegas φ, θ e χ, se deben pronunciar como [p], [t] o [k] seguida de aspiración. (la pronunciación de ´PH´ sonará [f], y análogamente ´PPH´, transliteración del grupo griego πφ, no se pronunciará [ppʰ], sino [f:].)
• la ´Y´ es la transcripción del homónimo signo griego; por tal motivo va pronunciado [y], es decir, como una u francés o una ü alemana o bien como u lombarda.
• el grupo ´VV´ (´UU´) seguida de consonante se pronuncia [wo] o bien como una sola [u] en el grupo ´QVV´ (o ´GVV´), donde la primera ´V´ no hace sílaba, o también [uo] donde las dos vocales son intensas como dos intensas vocales: por ejemplo EQVVS (caballo) si pronuncia [´ekwos] oppure [´ekus]. Anque la grafía, como dicen varias fuentes, justifican esta situación: el grupo ´VV´ también se escribía como ´VO´ hasta la época agustiniana; el grupo ´QVV´ (y por consecuencia ´GVV´) en el siglo I d.C. tenía la doble grafía ´QVO´, que se pronuncia [kwo], y ´QVV´, que se pronuncia [ku]..
• la letra ´S´ se pronuncia siempre [s], es decir sorda, como en la palabra italiana semplice y como hoy se pronuncia en español: por ejemplo ROSA que se pronuncia [´rɔsa].
• Las consonantes ´C´ y ´G´ presentan solamente un sonido velar, es decir se pronuncian siempre [k] y [g], y nunca [tʃ] y [dʒ], un ejemplo de esto es ACCIPIO que se pronunciará [ak´kipio] e non [at´tʃipio].

El acento

En latín el acento tónico de las palabras cae siempre en la penúltima o antepenúltima sílaba.
Existen pocas excepciones en las cuales cae en la última (illìc, illùc, adhùc). Por consecuencia las palabras que tienen dos sílabas, son siempre acentuadas en la primera (ròsa, àmo, òro, lègo, párvus), mientras aquellas que tienen más de dos sílabas son acentuadas en la penúltima, si esta termina con vocal larga o diptongo o en consonante (Latìna, agenda), en cambio son acentuadas en la antepenúltima si la penúltima termina con vocal breve (lègĕre, dicĕre).

Para colocar el acento de las palabras latinas es necesario observar la cantidad de la penúltima sílaba, que es larga o breve por naturaleza, característica que se puede saber consultando el diccionario, si el texto que estamos leyendo no indica la cantidad.

División en sílabas

Una consonante singular hace siempre sílaba con la vocal siguiente (ro-sa; Ro-ma, La-ti-nus).

Si una vocal es seguida de dos o más consonantes, la última consonante pertenece a la sílaba siguiente (sep-tem, Oc-to-ver); esta regla en latín vale también para el grupo de consonantes que inician con s (pis-cis, fe-nes-tra).

Los grupos ch, ph e th son tratados como consonantes singulares (phi-lo-so-phia).

Las consonantes p, b, t, d, c, g, f no se separan de l y r que le siguen (la-cri-ma, pu-bli-cus)

Dos vocales consecutivas vienen asignadas a silabas diversas, a menos que formen uno de los diptongos (ae, oe, au, eu, yi), por lo tanto dividiremos (lae-tus, au-rum- ma, I-ta-li-a, Sul-pi-ci-us).


Ejercicio para pronunciación


Leamos según la pronunciación eclesiástica el Pater noster

Pater Noster qui es in coelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in coelo, et in terra.
Panem nostrum
quotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.

Leamos según la pronunciación restituta el prólogo de la Declaración universal de los derechos del hombre.


(Quae, decreto a Communi Conventu probata et edicata est, Anno Domini MCMIIL, a.D. IV Idus Dercembres)

Praefatio

Cum dignitatis infixae omnibus humanae familiae partibus et eorum iurum aequalium, quae abalienari non possunt, agnitio constituat et in orbe terrarum libertatis et iustitiae et pacis fundamentum,

Cum hominis iurum mala cognitio contemptioque barbariae facta, quae humanitatis conscientiam ad rebellionem incitant, adduxerint, cumque mundi initium in quo homines, liberati a terrore et miseria, loquendi credendique libertatem habebunt, renuntiatum sit ut hominis altissima affectatio,

Cum praecipuum sit hominum jura civitatis forma quae iusta est tegi, ne homo cogatur, ultimo perfugio, ut rebellionem faciat in tyranniam oppressionemque,

Cum praecipuum sit progressionem amicitiarum inter nationes incitari,

Cum in Carta gentes Coniunctarum Nationum rursus pronuntiaverint suam fidem in iuribus praecipuis hominum, in dignitate et virtute hominis, in aequabilitate iurum virorum et feminarum, et se dixerint prompti ad favendum progressui civili et ad gignendum meliores conditiones vitae in maiore libertate,

Cum sociae civitates pollicitae sint se affirmaturas esse verecundiam universam veramque iurum hominis et libertatum praecipuarum, temperatione Nationum Coniunctarum adiuvante,
Cum quaedam communis conceptio horum iurum et libertatum gravissima sit, ut obligatio haec plane expleatur,

Communis Conventus iurum hominis praesentem universalem Declarationem pronuntiat ut communis perfectus qui petatur ab omnibus populis et omnibus nationibus, ut societatis singuli homines et omnes partes, habentes hanc declarationem constanter in mente, institutione et educatione conantur ut horum iurum libertatumque respectus evolvatur, et firmentur ordinis nationalis et internationalis consiliorum incessu gratia et universalis veraque admotio tam in ipsarum sociarum civitatum populationibus quam in finium populationibus quae eorum iurisdictioni subactae sunt.